Alimentos imprescindibles para mantener tu piel joven

Ralentizar el envejecimiento cutáneo es más sencillo de lo que te imaginas. Sobre todo si, además de tratamientos de belleza añades a tu rutina un cuidado desde el interior. Aquí te enseñamos diversos alimentos que contienen todas las vitaminas necesarias que necesita la piel para mantener un aspecto juvenil. Abre un block de notas y apunta estos alimentos para tu próxima compra. Créditos

Ya conocemos que el mejor tratamiento para prevenir la edad en la piel es una buena protección solar.

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, actúa como una barrera protectora ante los agentes externos y es un reflejo de los agentes internos. Así que el uso de una buena protección solar es indispensable. La exposición al sol causa quemaduras, provoca inflamaciones y enrojecimiento de la piel. Sin olvidar los síntomas del envejecimiento como las manchas, las arrugas, la piel acartonada. El sol causa envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel.

Además de utilizar un buen protector solar, también podemos ayudar a nuestra piel aportando nutrientes desde el interior. La presencia de ciertas vitaminas y minerales en nuestro cuerpo permiten eliminar agentes oxidantes y reparar daños. Esta lista de vitaminas se encuentran en muchos alimentos, que si los incluimos en nuestra ingesta semanal, colaborarán con el cuidado y aspecto de nuestra piel.

Gracias a diversos análisis, sabemos que de todas las vitaminas que necesitamos hay cuatro tipos que destacan: A, B, C y E. Los dos minerales más importantes para la protección son el selenio y el zinc. Por una parte, el selenio retarda el proceso de envejecimiento de los tejidos. Podemos encontrar este mineral en carnes, huevos, cereales como la cebada, la soja y el trigo, vegetales como el guisante seco y el ajo seco, pescados como la sardina y el atún y mariscos como las ostras y langostas. Por otra parte, el zinc esta presente en todos los tejidos corporales. El zinc proporciona una fotoprotección antioxidante para la piel. Este mineral se puede obtener en alimentos como la carne, huevo, pescado, mariscos, leche, frutos secos, algunas legumbres como los garbanzos y los guisantes y en vegetales como en el ajo, cebolla y perejil.