Los hábitos más sorprendentes y escandalosos del período de la Regencia.

El período de Regencia se refiere al período de tiempo posterior a la Era Georgiana y anterior a la Era Victoria en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Tradicionalmente descrito como que abarca desde aproximadamente 1795 hasta 1837, fue un período durante el cual surgieron tendencias culturales y sociales muy distintas en Gran Bretaña, lo que ocurrió fue que el rey Jorge III no era apto para gobernar, así que la regencia (el gobierno de ese entonces y como se le conoce tradicionalmente a el período) promovieron a su hijo Jorge IV.

Sin embargo, no todas estas tendencias fueron para bien, ni durante ese momento ni ahora que lo vemos en retrospectiva. Estos son algunos de los hábitos más sorprendentes y escandalosos del período de la Regencia.

Centros de mesa de fruta podrida

Durante el siglo XIX, aunque Gran Bretaña estaba en el apogeo de su imperio, tenía muy poca influencia sobre América del Sur. Debido a que España y Portugal habían dominado la región, importar productos sudamericanos a Inglaterra era bastante difícil y costoso. Las piñas, que son nativas de América del Sur, se consideraban muy raras y valiosas, por lo que la Regencia las usó como piezas centrales para hacer alarde de su riqueza.

La piña se volvió tan valiosa debido a que era tan rara que se pasaba de casa en casa para ser vista en cada próxima fiesta. Las anfitrionas de clase alta y media comerciaban con el producto con tanta frecuencia que era normal ver piñas podridas adornando sus finas mesas. Afortunadamente, en el siglo XX, Hawai comenzó a producir la fruta, haciéndola mucho más accesible para la gente de Gran Bretaña.

Helado de Parmesano para el Postre

Los postres modernos incluyen helados y quesos en el menú, sin embargo, rara vez se combinan. Por extraño que parezca, los comensales de la realeza Inglesa eran grandes fanáticos de los dos sabores combinados. Durante el siglo XIX, el helado se convirtió en el placer favorito de los ricos con sabores tradicionales como el pistacho y el cardamomo, así como sabores que parecen un poco menos apetitosos, como el pan de centeno y el parmesano.

The Complete Confectioner, un famoso libro de cocina escrito por Frederick Nutt y publicado en 1789, estaba repleto de recetas de helados de todo tipo de sabores. La famosa receta del helado de parmesano decía: “Tome seis huevos, media pinta de almíbar y una pinta de crema, colóquelos en una olla y hiérvalos hasta que comience a espesar, luego raspe tres onzas de queso parmesano, mezcle y páselos por un colador, y congélelo.” 

Las escenas del crimen eran entretenimiento

Durante la era de la Regencia, el entretenimiento era difícil de conseguir; no había radio, ni televisión, incluso leer era difícil, ya que las velas de calidad eran extremadamente caras. Tras el derramamiento de sangre de la Revolución Francesa, la muerte se convirtió en una fascinación cultural para muchos en esta época. Este interés morboso combinado con el aburrimiento que surgía por la falta de entretenimiento despertó un nuevo nicho un tanto macabro; turismo de asesinatos.

Debido a su nueva fascinación morbosa, la noticia de un asesinato se extendería como un reguero de pólvora por toda la ciudad. Los turistas no solo acudían en masa para ver la escena, sino que los empresarios también comenzaron a subastar artículos que hoy serían vistos como evidencia. La ciencia forense aún no se había introducido en la aplicación de la ley, por lo que a los turistas de asesinatos se les permitió pisotear la escena del crimen con la esperanza de encontrar un recuerdo.

Los hombres de la alta sociedad eran bastante vanidosos

A lo largo de los siglos, la mayor parte del enfoque en lo que respecta a las tendencias de la moda ha estado en las mujeres. Poco se ha dicho sobre las tendencias de los hombres. Aunque podemos suponer que los hombres de la era de la Regencia no estaban a la moda, en realidad, hubo algunos que prestaron especial atención a su apariencia y fueron bastante vanidosos.

Un creador de tendencias de la era de la Regencia fue el socialité masculino, Beau Brummel. Siempre impecablemente vestido, se rumoreaba que dedicaba cinco horas diarias a armar su conjunto. No solo vestía impecablemente sino que además era un diseñador novato siendo el inventor de la corbata almidonada. En lugar de simplemente lustrar sus botas de cuero, también las lavaba con champán y se negaba a caminar por el terreno por temor a ensuciarlas. 

Un príncipe regente obeso y posiblemente sifilítico

El Príncipe Regente estaba lejos de estar en forma debido a su profundo amor por la comida y la bebida. A la mediana edad, había alcanzado casi 300 libras y tenía una cintura de 50 pulgadas debido a su dieta típica de comida rica y alcohol azucarado. Aunque fue ridiculizado por otros dignatarios por su peso, contrató al chef más famoso del momento, Marie-Antoine Carême, para preparar sus comidas.

El Príncipe sentía pasión por las mujeres y, aunque estaba casado con Carolina de Brunswick, tuvo muchas aventuras, incluida una relación de por vida con la viuda María Fitzherbert. También se ha rumoreado que el Príncipe frecuentaba los burdeles donde probablemente contrajo sífilis, lo que provocó el deterioro de su salud. A medida que envejecía, su obesidad y la probable infección sifilítica sacaron lo mejor de él. Para hacer frente al dolor, dependía de grandes cantidades del opiáceo láudano.

El testimonio de una amante de clase alta

Una de las amantes de clase alta más notorias en la Inglaterra de la Regencia fue Harriette Wilson. Después de que numerosos amantes adinerados le negaran el apoyo financiero, escribió una autobiografía en dos volúmenes llamada Las memorias de Harriette Wilson: escrita por ella misma. Usó esta plataforma para nombrar y avergonzar a aquellos que la habían dejado en la estacada. Entre los nombrados se encontraban el duque de Wellington, el secretario de Relaciones Exteriores, una gran cantidad de nobles y el mismo príncipe regente.

Harriette Wilson fue considerada una cortesana y, aunque recibió apoyo financiero de varios hombres aristocráticos a cambio de una aventura romántica, no se la consideró prostituta. Las cortesanas eran vistas como amantes a largo plazo económicamente dependientes, por lo que negarles el apoyo las dejaría en la indigencia. Se consideraba deshonroso dejar de pagar, por lo que cuando sus amantes lo hicieron, su libro estaba justificado.

El opio se usaba comúnmente

Durante la era de la Regencia, el opio se importaba en grandes cantidades de Bangladés a Inglaterra para ser utilizado en varios medicamentos domésticos. El más común de los medicamentos a base de opiáceos era el láudano, que era una combinación de opio y morfina. Los médicos y boticarios que no tenían una formación formal en productos farmacéuticos prescribían láudano para una serie de dolencias, incluidos los cólicos y el dolor de la dentición en bebés y niños.

Lamentablemente, los médicos de la época de la Regencia no tenían idea de que los opiáceos eran adictivos. El uso común condujo a la adicción y la sobredosis tal como lo hace hoy. Aparte del Príncipe Regente, el famoso autor y poeta Samuel Taylor Coleridge también se volvió adicto al opio después de tomar láudano para una fiebre infantil. Al final de su vida, tomaba dos litros de láudano por semana, su esposa lo había dejado y su amistad de toda la vida con el poeta William Wordsworth se había disuelto.

Se extrajeron dientes de soldados muertos

Los aristócratas de clase alta vivían de dietas que incluían comida rica llena de grasa y golosinas llenas de azúcar. La higiene dental estaba lejos de ser común, por lo que, por lo general, cuanto más rico eras, más podridos estaban tus dientes. Aunque el cuidado dental no era común, la vanidad lo era, por lo que la industria dental estaba en auge. Aunque los ricos podían pagar dientes postizos hechos de porcelana, marfil o hueso, el reemplazo más buscado era un diente vivo de un cadáver fresco.

La Batalla de Waterloo en 1815 resultó en la muerte de más de 47.000 soldados. Cuando se anunció que los ingleses habían ganado la batalla, el campo de batalla se inundó de gente que buscaba extraer dientes sanos de la boca de los muertos. Las dentaduras postizas posteriores o “dientes de Waterloo” fueron muy buscadas porque se extrajeron de hombres jóvenes sanos y no tenían caries. 

Compartir camas con extraños

La clase rica nunca tuvo que preocuparse por el alojamiento mientras viajaban, ya que siempre eran bienvenidos en las casas de otros nobles. La clase obrera, por el contrario, tenía muy pocas opciones y solía pasar la noche en una posada. Los propietarios de estas posadas eran de clase trabajadora, por lo que había muy poco dinero para la expansión o las camas supletorias. Debido a la gran demanda, los propietarios sugirieron que las camas se compartieran tanto si los huéspedes se conocían como si no.

Si bien esto puede parecer un concepto extraño, compartir la cama en comunidad era una práctica tan estándar que se crearon reglas de etiqueta durante el siglo XVII. Las reglas eran bastante simples, uno debe permanecer quieto, callado, mantener las manos quietas y no acaparar las mantas.

Parejas no casadas compartían una cama

Aunque esta Era era algo modesta, practicaban la agrupación, también conocida como demorarse para fomentar la intimidad entre las parejas que se cortejan y garantizar que no se cometieran pecados. A la pareja se le permitiría pasar la noche en la misma cama con una barrera entre ellos para evitar las relaciones prematrimoniales. Había diferentes variaciones de la barrera, algunos usaban una tabla mientras que otros usaban una manta enrollada. Si no había una barrera disponible, tanto el hombre como la mujer se colocaban en un saco y se cosía una costura en el medio. 

Aunque esta práctica poco convencional creó controversia entre los líderes religiosos, los colonos holandeses y amish de Pensilvania la llevaron a cabo hasta bien entrado el siglo XIX y todavía se cree que se usa hoy en día entre la comunidad amish de Nebraska.

Las canciones tradicionales eran sexuales

Si bien la generación anterior de hoy ha expresado sus objeciones a las letras ofensivas en el rap y el reggeton, las canciones populares de la época de la Regencia contenían descripciones sexuales que suenan como si vinieran de un romance de Arlequín. Uno de los más famosos se titulaba A Lusty Young Smith. La letra describía explícitamente una cita sexual entre una mujer casada y un joven herrero. Aunque no se usó lenguaje obsceno, era bastante evidente que los versos detallaban el acto sexual en sí.

Otro de los favoritos entre la multitud del pub fue la canción popular bastante lasciva titulada The Trooper Water His Nagg . Este pequeño diddy contó la historia cómica de un muchacho que hizo una parada en una posada para darle agua a su caballo. Mientras está detenido, se siente intrigado por la hija del posadero. El punto culminante de la canción es hacia el final cuando el hombre y la mujer contemplan lo que deberían hacer juntos en la cama.

La lengua del cerdo era un manjar

El cerdo era la carne elegida por la clase media y alta de la época de la Regencia. Lo que hoy consideraríamos un subproducto se consideraba un manjar en aquel entonces. El páncreas de cerdo se servía como dulces y las mesas más finas servían la cabeza de cerdo entera. Las fiestas más populares servían bocadillos para que el baile pudiera continuar durante toda la noche. ¿Su bocadillo favorito y más decadente? Pollo relleno de lengua de cerdo.

La carne de res también se hizo popular durante esta era, sin embargo, su popularidad se debió más a una postura política. Debido a que era una carne impopular según los estándares franceses, los británicos afirmaron que la carne de res era un alimento patriótico sin pretensiones que solo ellos podían apreciar. Esta postura política sobre la comida también se mantuvo en los Estados Unidos cuando comenzaron a llamar a las hamburguesas bistecs de la libertad durante la Primera Guerra Mundial y a las papas fritas Freedom Fries durante la guerra de Irak.

Las mujeres orinaban en un plato

Como probablemente puedas imaginar, los elaborados vestidos y la ropa interior podrían volverse bastante problemáticos si una mujer necesitara usar las instalaciones en la era de la Regencia. Con las capas de enaguas, vestidos y ropa de abrigo que componían su conjunto, orinar en un inodoro tradicional requería ayuda. Los ingeniosos solucionadores de problemas del siglo XVIII idearon un método ulterior para hacer sus necesidades. En lugar de desvestirse, usaban un bourdaloue, que era un recipiente pequeño que se parecía a una salsera para hacer sus necesidades.

Hecho de porcelana o metal, el bourdaloue tenía un mango en un extremo y estaba curvado para que se asemejara a la curvatura de la anatomía femenina. Debido a que aún no se habían introducido inodoros, las mujeres se escondían detrás de una cortina o se metían en un pasillo oscuro para hacer sus necesidades. Si fueran ricos, tendrían a mano una criada para vaciar la olla después de usarla.

Deglución de pez dorado

La mayoría de las modas van y vienen rápidamente, pero algunas pueden durar décadas o incluso más. Un ejemplo de ello es correr desnudo en público, que es tan popular y divertido hoy como lo era en el siglo XIX cuando todavía era escandaloso. Otra moda que ha perdurado a lo largo de los años es tragar peces de colores. En estos días, incluso puedes seguir a tu tragador de peces dorado favorito en línea mientras participa en varias competencias. 

La moda se explica por sí misma. Los participantes tratan de tragarse tantos peces dorados, preferiblemente vivos, como les sea posible. Comenzó en 1939 con una apuesta de diez euros. Sin embargo, en lugar de ser espontáneo, Lorthrop Withington, el hombre que inició la moda, entrenó con peces más pequeños hasta que pudo tragar peces dorados fácilmente. Un fotógrafo captó el momento y el resto es historia. Hasta la fecha, el récord es de 89 peces dorados tragados en una sola sesión. 

Apiñamiento en cabina telefónica

Siempre es divertido ver varios espacios pequeños con tantas personas como sea posible. Hace una imagen divertida. La moda universitaria comenzó en Sudáfrica en 1959 cuando un grupo de 25 estudiantes decidieron que verían si cabían todos. Sorprendentemente, pudieron, y un fotógrafo pudo tomar una foto e inmortalizar el momento. Después de que los estudiantes enviaran su logro al Libro Guinness de los récords mundiales, la moda se extendió rápidamente por Europa y América del Norte. 

Más tarde ese mismo año, un grupo de estudiantes de St. Mary’s College en California decidió probarlo por sí mismos, pero solo pudieron acomodar a 22 personas. Aún así, las fotos se publicaron en la revista Life, y la moda arrasó en el país. Pronto, la gente se apiñaba en todo tipo de espacios cerrados, trenes, autobuses, automóviles e incluso en letrinas y baños químicos portátiles.

Ser fotografiado con personas disfrazadas de osos polares

Esta extraña moda fue popular en Alemania desde la década de 1920 hasta la década de 1960. En la Alemania rural, a la gente le encantaba tomarse fotos con personas disfrazadas de osos polares. El Teddy Bear también viene de Alemania; no está claro cuál es su obsesión con los osos. Sin embargo, como dijo un observador, tal vez tenga que ver con el hecho de que el hombre disfrazado de oso polar es a la vez adorablemente dócil y potencialmente salvaje. Cualquiera que sea la razón, la gente tomó estas fotos en la playa, en bodas, en vacaciones y especialmente con sus hijos.

Las fotos salieron a la luz como parte de una colección del francés Jean-Marie Donat, quien pasó 20 años coleccionando las fotos. Nunca pudo determinar el origen de la moda, pero podría haber estado relacionado con el movimiento surrealista de la década de 1920, en el que los artistas buscaban en las tiendas de antigüedades los objetos que los acechaban.

Carreras de bicicletas de seis días

En las primeras décadas del siglo XX, las carreras de bicicletas de seis días eran una prueba de resistencia y habilidad que eran las favoritas de los fanáticos. La carrera requería que los participantes montaran durante 6 días en una pista cubierta (incluso necesitaban tomarse el domingo libre). La moda está más asociada con los Estados Unidos en el siglo XX, pero en realidad comenzó en Inglaterra a fines del siglo XIX. Después de lograr una gran popularidad en Estados Unidos, volvió a los lugares de Inglaterra y Europa.

Las reglas variaban. Intentaron hacer seis días seguidos, pero los ciclistas comenzaron a alucinar y las caídas eran comunes (aunque eso ciertamente aumentó la popularidad del deporte), por lo que rápidamente limitaron a cada ciclista a 18 horas y luego a 12 horas. Esto convirtió el evento en un deporte de equipo. La moda alcanzó su punto máximo en las décadas de 1920 y 1930, y muchas carreras se llevaron a cabo en el Madison Square Garden en la ciudad de Nueva York.

Incursiones de bragas

Muchas de las modas de principios del siglo XX se desvanecieron con el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, un público entusiasta buscaba la próxima gran moda universitaria. Lo encontraron en 1949, en el allanamiento de bragas, durante el cual los universitarios irrumpían en los dormitorios de las chicas y se fugaban con su ropa interior. El término fue acuñado por un periódico local después de que un grupo de chicos del Augustana College en Illinois se volvieran locos en los dormitorios de las chicas. Inicialmente, su objetivo era solo crear un poco de caos, pero algunos pioneros intrépidos se las arreglaron con algunos pares de bragas.

A mediados de los años 50, la moda había despegado. En lugar de verlo como un asalto intrusivo, las mujeres participaron libremente. Esto hizo que la actividad se tratara más de rebelarse contra la autoridad y la represión sexual, y allanó el camino para el amor libre de la década de 1960 y el movimiento de liberación de la mujer de la década de 1970.

Kilroy estuvo aquí

Kilroy Was Here era un dibujo de dibujos animados de un hombre calvo con una nariz redonda que parecía estar asomando la cabeza por una pared. Apareció por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial cuando los soldados comenzaron a dibujarlo en paredes, bombas, tiendas de campaña y cualquier otra cosa con la que entraron en contacto. Era una broma bastante agradable y fácil de dibujar, por lo que sobrevivió a la guerra y varios años después. 

Aunque lo dibujaron miles de soldados de todo Estados Unidos y Europa, se dice que el verdadero Kilroy era James J. Kilroy, cuyo trabajo consistía en inspeccionar barcos durante la guerra. Dibujaba la figura en los barcos que pasaban su inspección, y esos barcos dieron la vuelta al mundo. Después de la guerra, demostró que era el Kilroy original y ganó su propio tranvía en un concurso organizado por Transit Company of America.

El Facebook pre internet

100 años antes de que Mark Zuckerberg se convirtiera en uno de los hombres más ricos de la Tierra, tener un “facebook” era una moda popular de principios del siglo XX que se extendió por Nueva Inglaterra. Un informe periodístico del 24 de agosto de 1902, en Boston, informó sobre una nueva moda llamada el libro de caras. Estos libros estaban hechos de lino y en ellos la gente dibujaba retratos de sus amigos. Incluso podrían agregar algunas líneas de descripción o una broma o dos.

Los libros de caras eran muy populares en las fiestas, donde los juerguistas se dibujaban caricaturas unos a otros y luego se reían de ellos, recordando los buenos recuerdos. En ese sentido, no es del todo diferente al Facebook actual, aunque requiere mucha menos tecnología. Los archivistas que descubrieron el artículo también descubrieron un titular interesante que parece profético. Un artículo de 1942 que se encuentra en el Washington Post advierte a los lectores que “piensen antes de chismear (Think Before You Twitter)”, en un intento de reducir los chismes.

Trajes Zoot

En la década de 1930, la palabra “zoot” era una jerga que significaba extravagancia, lujo y exorbitancia, y se usaba en todo Estados Unidos. Un Zoot Suit era un traje de ropa de gran tamaño, caro y ostentoso preferido por los hombres afroamericanos en el barrio de Harlem de la ciudad de Nueva York. La moda pronto se hizo famosa en canciones y escritos de la época y siguió siendo popular durante algún tiempo. Más tarde se asociaron con la música jazz.

Los trajes consistían en pantalones y una chaqueta y generalmente se usaban con corbata y un par de zapatos recién lustrados. Los tobillos de los pantalones eran cónicos, y se presentaban lujosos drapeados y plisados ​​en todas partes. Sin embargo, la característica más distintiva eran los hombros cuadrados y muy acolchados. Llevaba tanto relleno, se dice, como el interior de la celda de un lunático.

Betty Boop Oop a Doop

El apogeo de los flappers fue en la década de 1920, y apareció en escena un personaje de dibujos animados llamado Betty Boop que los representaba. Aunque puede sorprender que una mujer real pueda ser como Betty Boop, el personaje de dibujos animados se basó en una persona real. Helen Kane era una cantante en ese momento conocida como “The Boop Oop a Doop Girl”. Tenía rizos como Betty Boop y hablaba con una voz aguda de bebé.

El personaje de Betty Boop fue creado en 1930 por Max Fleischer y era una caricatura de una chica flapper de la década de 1920. En los documentos judiciales, se la describió como “una combinación de apariencia infantil con sofisticada: una cara grande y redonda de bebé con ojos grandes y una nariz como un botón, enmarcada en un peinado algo cuidadoso, con un cuerpo muy pequeño del cual quizás el principal característica es el busto más seguro de sí mismo que se pueda imaginar”.

La peligrosa locura de las tablas

El entarimado comenzó en 1995 cuando dos adolescentes británicos inventaron el juego de acostarse y comenzaron a publicar fotos de ellos mismos acostados en entornos inusuales o peligrosos. La moda es más famosa por los problemas que causó. Una vez, un grupo completo de empleados perdió sus trabajos porque los sorprendieron haciendo tablas en el hospital en el que trabajaban. Muchos otros fueron arrestados por hacer tablas en parques nacionales o incluso en vehículos en movimiento. Pronto, las autoridades estuvieron al acecho de personas realizando estas actividades.

Desafortunadamente, los temores de todos se hicieron realidad cuando un tablista australiano murió en Brisbane mientras intentaba realizar el truco. Acton Beale, de 20 años, cayó siete pisos y murió mientras intentaba subirse a la barandilla de su apartamento en el suburbio de Kangaroo Point. Su amigo, que estaba presente en la filmación, informó que cuando balanceó las piernas sobre el balcón, perdió el equilibrio y se resbaló por el costado. 

Beatlemanía se apodera del mundo

Una de las bandas de rock and roll más populares de todos los tiempos, los Beatles, conquistaron el mundo a principios de la década de 1960 con éxitos como “Help, Please Please Me” y “She Loves You (Yeah Yeah Yeah)”. Su encanto, maestría musical, buena apariencia y atrevidos cortes de cabello hicieron que millones de adolescentes de todo el mundo se enamoraran de ellos. A veces, los gritos en los conciertos eran tan fuertes que apenas se podía escuchar la música por encima del estruendo rugiente de los fanáticos enamorados.

Uno de esos fanáticos se llamaba Bonnie Jo Mason y ella misma tenía algo de artista en sí. Escribió y grabó un tributo a su Beatle favorito, titulado “Ringo, I Love You”. Más tarde, cambió su nombre y se convirtió en una de las cantantes pop más grandes de su generación, pero nunca perdió su amor por el baterista de los Beatles. El nombre artístico que eligió fue Cher. 

Correr desnudo en público era muy popular

Streaking, o correr desnudo en público, es una actividad que ha existido durante décadas, pero alcanzó su punto máximo de popularidad en la década de 1970. En 1973, la moda barrió los campus universitarios de todo el país. En la Universidad de Georgia, más de 1500 personas participaron en un evento de carreras masivas que fue noticia nacional. También se hizo muy popular hacer esto durante los partidos de fútbol o béisbol. El objetivo era permanecer en el campo, pero evitar a los árbitros y la policía el mayor tiempo posible. 

A veces, los jugadores se divertían chocando los cinco con el corredor cuando pasaba. Por lo general, la multitud gritaba salvajemente en apoyo del hombre valiente que vestía nada más que la ropa con la que vino al mundo. La actividad se volvió tan popular que el cantante Ray Stevens lanzó una canción novedosa llamada “The Streak” a principios de la década de 1970, y fue un gran éxito que se reprodujo a menudo en el programa de radio del Dr. Demento.

La roca mascota

Una de las modas más inútiles e inexplicables del siglo XX, la roca mascota, fue inventada en 1975 por Gary Dahl. Originalmente, eran simplemente rocas que recolectaba de la playa de Rosarito en México. Las vistió, las empaquetó y las vendió como mascotas a personas que no querían hacer las cosas que generalmente se asocian con tener mascotas, como alimentarlas. En un año, Dahl se había convertido en millonario.

Cada roca mascota se vendió en una caja de cartón provista de orificios para respirar y paja en la parte inferior (para comodidad de la roca). También se incluyó un manual de capacitación de 32 páginas titulado “El cuidado y entrenamiento de su roca mascota”, que en su mayoría contenía bromas e instrucciones irónicas para enseñarle trucos a su roca. Trucos como “sentarse” y “quedarse” fueron bastante fáciles de aprender para la roca. “Ven” y “dar la mano” eran mucho más difíciles de aprender.

Beanie Babies: la inversión de los años 90

Los Beanie Babies conquistaron Estados Unidos en la década de 1990 y, durante un tiempo, no solo fueron lujosos coleccionables, sino también una inversión lucrativa en el mercado de reventa. Estos pequeños juguetes de peluche, rellenos de bolitas de plástico en lugar de fibra blanda, se hicieron populares a mediados de la década de 1990 y fueron una de las primeras sensaciones de Internet. Se recolectaron no solo como juguetes sino también como inversiones financieras, y algunos raros se revendieron por hasta $ 1500 cada uno.

La empresa que los fabricó, Ty, Inc., desarrolló el primer sitio web de negocio directo al cliente en un momento en que solo el 1,4 % de los hogares estadounidenses tenía acceso a Internet. Varios beanie babies alcanzaron prominencia, incluida Princess the Bear, tribuna de la difunta princesa Diana, Tabasco the Bull, quien eventualmente cambió su nombre a Snort, y Peanut the Royal Blue Elephant , de los cuales solo se fabricaron 500 antes de que el color fuera cambiado a azul claro.

Camas de agua: no solo para dormir

Otra moda efímera de las décadas de 1970 y 1980, las camas de agua, también conocidas como colchones de agua, eran una forma diferente de dormir. Aunque las camas de agua existían desde mediados del siglo XIX, la versión moderna fue creada por Charles Prior Hall en 1968. Su patente original se llamaba “soporte líquido para cuerpos humanos”. Aprovechando la revolución sexual de los años 70, se comercializaron por los aspectos sensuales de su uso, y las ventas alcanzaron su punto máximo en 1987 con el 22% de todas las ventas de colchones ese año.

Su principal ventaja era que se ajustaban a la forma y ofrecían un mejor soporte general para el cuerpo humano. Debido a esto, a menudo se usaban con pacientes postrados en cama para reducir las úlceras por decúbito y otras complicaciones. Tampoco absorbían la suciedad como otros colchones y, por lo tanto, eran efectivos para eliminar los ácaros del polvo, que se encuentran comúnmente en otros colchones. Pero sobre todo, fueron muy divertidos. 

El juego de girar el anillo: un extraño ritual de cortejo

En las primeras décadas del siglo XX, las mujeres solteras participaban en un extraño y secreto ritual relacionado con el noviazgo. Cada vez que se encontraba hablando con un hombre que llevaba un anillo, su tarea era hacer girar el anillo varias veces. Llevaba la cuenta del conteo, girando los anillos de diferentes hombres en una fiesta u otros eventos sociales, y cuando llegaba a 24 giros, se detenía. 

En ese momento, tenía que encontrar a un hombre que usara un anillo de bodas en particular y girar ese anillo dos veces. Después de eso, el siguiente hombre cuya mano estrechó estaba destinado a ser su alma gemela. Por supuesto, la mayoría de las veces, los hombres no tenían idea de que estaban participando en el juego, aunque el último hombre finalmente se enteró. Cuando se probó en las oficinas, resultó ser una distracción tal que la gerencia amenazó con despedir a cualquiera que jugara en horario de trabajo.

Baila hasta caer, y gana un premio

Durante la Gran Depresión, la gente hizo todo lo posible para llegar a fin de mes. Una extraña moda que surgió fue el maratón de baile competitivo, en el que las parejas intentaban mantenerse de pie el mayor tiempo posible. Se hicieron bastante populares, principalmente porque ofrecían comida y refugio a los competidores, así como un premio en efectivo para los ganadores. A los espectadores se les cobraba una cuarta parte por presenciar el espectáculo de parejas con aspecto de zombis que se arrastraban en una pista de baile durante días o incluso semanas seguidas.

A los concursantes se les dio unos minutos cada hora para descansar, pero hicieron casi todo mientras bailaban. Comían, se afeitaban, escribían cartas e incluso se turnaban para dormir (mientras sus compañeros los sostenían). El maratón de baile más largo duró unos asombrosos seis meses y, a menudo, los concursantes colapsaban por completo en el suelo, y ambos compañeros requerían atención médica. Sin duda, los tiempos eran difíciles.

Telegramas cantados

Si bien la popularidad de los telegramas reales disminuyó debido a las formas de comunicación más avanzadas, a fines del siglo XX, enviar un telegrama cantado a un ser querido fue inmensamente popular. Un extraño, vestido con un esmoquin rojo o algún disfraz extraño, aparecía repentinamente en el lugar de trabajo de alguien, o en una fiesta en casa, un restaurante u otro lugar público. Luego, el intérprete cantaba una canción apropiada para la ocasión para vergüenza del destinatario y deleite de todos los demás. 

Ocasiones como cumpleaños y aniversarios eran comunes, pero incluso había canciones disponibles para rupturas, divorcios, personas que dejaban sus trabajos y otros eventos de la vida, tanto buenos como malos. Las canciones siempre se hacían de manera cómica, con ironía, e incluso era posible contratar a una persona con un traje de gorila para que saltara durante la entrega y creara estragos entre los espectadores. Por lo general, todos la pasaban bien.

Tarjetas de divorcio: cuando odias lo suficiente como para enviar lo mejor

Relacionadas con los telegramas cantados, las tarjetas de divorcio, populares en la década de 1920, eran una forma en que las personas recién divorciadas anunciaban su estado al mundo. Comenzó cuando los padres de una mujer recién divorciada compraron un gran anuncio en el periódico anunciando el reciente divorcio de su hija. Esperaban que un nuevo pretendiente se interesara. La mujer misma no estaba tan interesada en volver a casarse rápidamente. 

En la década de 1920, las empresas de papelería imprimían tarjetas personalizadas anunciando divorcios en todo el país. A veces eran los padres de la divorciada quienes imprimían la tarjeta y la enviaban a todos sus amigos y familiares. De vez en cuando, era el remitente mismo el que estaba ansioso por que el mundo lo supiera. Fue en parte una celebración, en parte un anuncio de que alguien está soltero nuevamente y en parte una forma más fácil de difundir la información a todos a la vez. 

Estamos atentos a esta tendencia

Los tatuajes han existido desde los albores de la humanidad, pero con los avances recientes en tintes y técnicas de tatuaje, recientemente ha aparecido una nueva y sorprendente variación: los tatuajes del globo ocular. El procedimiento consiste en inyectar la esclerótica, o la parte blanca del ojo, con un tinte de color. Esto puede convertir toda la esclerótica en colores brillantes y dar un efecto espeluznante o estético. Sin embargo, la práctica no está sancionada por los médicos y nunca ha sido debidamente estudiada. Hay muchos casos reportados de cosas que van muy mal. 

Si se utiliza el tipo incorrecto de aguja o tinte, o si el tinte se inyecta demasiado profundamente, pueden producirse complicaciones graves. Estos incluyen disminución de la visión, infección, malestar, inflamación, sensibilidad a la luz, supuración de líquido e incluso ceguera. La modelo canadiense, Catt Gallinger, que casi se queda ciega en 2017 después de un tatuaje de globo ocular morado, sirve como una advertencia para todos sobre los peligros de esta tendencia de modificación corporal.

Fiestas para ver la bomba atómica – Contadores Geiger

En la década de 1950, en el apogeo de la Guerra Fría, Estados Unidos probó una serie de armas nucleares en el desierto de Nevada. El sitio de prueba estaba a solo 65 millas al noroeste de Las Vegas, y desde allí se podía ver claramente el destello de luz y las nubes en forma de hongo. La Ciudad del Pecado aprovechó el espectáculo organizando fiestas para ver bombas atómicas, las cuales se hicieron muy populares.

La Cámara de Comercio de Las Vegas imprimió calendarios con los tiempos de detonación y los lugares ideales para verlos. Los casinos del lado norte organizaban fiestas especiales, con cócteles atómicos personalizados, en los que multitudes de juerguistas bebían y bailaban hasta que veían el destello en el cielo cerca del amanecer. Incluso hubo concursos de belleza en los que las mujeres se disfrazaban de hongos y competían por el título de “Miss Energía Atómica”. Estos eventos solo terminaron en 1963 con la aprobación del Tratado de Prohibición de Pruebas Nucleares.

¿Crees que es genial eliminar el peso a través de la vibración? Te entendemos

En la década de 1960, cuando la tecnología facilitaba todos los aspectos de la vida, un artículo popular era una máquina de ejercicios vibratoria. Había varios tipos, incluidos algunos en los que te acuestas en una plataforma que te sacude, pero el tipo más popular fue el modelo de pie en el que te atas un cinturón vibrador en la cintura y te sacudes la grasa. La idea es que las vibraciones hagan que actives y desactives los músculos abdominales repetidamente, proporcionando así ejercicio sin que tengas que hacer nada.

Investigaciones posteriores han demostrado que esta no es una forma efectiva de perder peso, y mucho menos mantenerse saludable. El ejercicio regular y una dieta sensata siguen siendo de vital importancia. Sin embargo, las máquinas de vibración pueden ser útiles con algunas afecciones, como problemas de espalda, o para mejorar la fuerza y ​​el equilibrio en adultos mayores, por lo que, después de todo, las máquinas pueden ser útiles.

Las cicatrices de duelo fueron prueba de masculinidad (tóxica)

En Alemania, hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, tener una cicatriz visible en la cara era un signo de virilidad y se trataba con gran respeto. Tales cicatrices de duelo fueron apreciadas por los jóvenes para demostrar su dureza. El hecho de que obviamente estuvieran en una pelea y salieran con una cicatriz visible en sus rostros demostró que eran alguien a quien tomar en serio. 

Si bien algunas de estas cicatrices ocurrieron en el transcurso de las peleas, algunos jóvenes buscaron peleas para obtener tal cicatriz. Otros lo llevaron aún más lejos, cortándose las mejillas o la barbilla para tener esa cicatriz o incluso pagando a los médicos para que los cortaran y les dejaran cicatrices de forma segura. También se hicieron bastante populares entre los esgrimistas, donde una fina cicatriz en la cara demostraba que estaban usando espadas reales. Afortunadamente, esta tendencia tóxica se ha extinguido, dejando su propia cicatriz en la sociedad.

Bailemos al son de una canción antigua

Chubby Checker es una cantante estadounidense que nació en 1941 en Carolina del Sur. Comenzó su carrera haciendo imitaciones de artistas famosos de la época, y después de una interpretación particularmente fiel de una canción de Fats Domino, se le dio el nombre de Chubby Checker. Su mayor éxito, por supuesto, fue “The Twist”, una versión que grabó en 1960 y que se convirtió en un éxito en todo el mundo. 

“The Twist” se convirtió en uno de los mayores éxitos de todos los tiempos, y la locura del baile que se desarrolló en torno a la canción conmovió al mundo. La canción fue relanzada en 1962 y finalmente vendió más de 15 millones de copias. Aunque la canción fue inmensamente popular, Checker pronto se cansó de cantarla y sintió que su carrera se vio perjudicada porque, en sus palabras, “se volvió tan desproporcionada. Nadie cree que tengo talento”. 

Cuando las especias no son tan buenas: el desafío de la canela

Uno de los mayores desafíos de Internet, el desafío de la canela, consiste en comer una cucharada de canela en polvo sin tomar agua durante al menos un minuto. En cierto modo, parece que sería fácil. No solo es casi imposible, sino que también es muy peligroso de varias maneras. Cientos de personas han llamado a los servicios de emergencia como resultado de participar en este desafío y pagar el precio.

El polvo cubre la boca y la garganta, lo que dificulta tragar y respirar. Mientras el sujeto se asfixia y tiene arcadas, se pueden inhalar pequeñas cantidades y esto puede causar una irritación grave de los pulmones. Si se ingiere demasiada canela, puede ser tóxica para el hígado y los riñones. La neumonía y los pulmones colapsados ​​pueden ser otras complicaciones. Este es probablemente un reto a evitar, especialmente porque su popularidad ya ha ido y venido.

¿Quién será la cama más rápida de la ciudad?

Desde 1966, en la ciudad de Knaresborough en Inglaterra, se lleva a cabo un evento anual que atrae a buscadores de diversión de todo el mundo: la Gran Carrera de Camas de Knaresborough. Se lleva a cabo el segundo sábado de junio y consiste en equipos de intrépidos empujadores de cama que participan en eventos atléticos y alrededor de un recorrido de 2.4 millas. Hasta 90 equipos corren a través de parques y desfiladeros, puentes y colinas empinadas, solo para terminar en el centro de la ciudad.

Desde allí, bajan corriendo la colina hasta el río Nidd y deben nadar 30 yardas a través del agua helada, llevando la cama y su ocupante todo el camino. Los equipos construyen sus propias camas con neumáticos especiales para carreras y cojines flotantes e impermeables, y los ganadores reciben toda la gloria. El evento es para recaudar fondos para organizaciones benéficas de la comunidad, por lo que es una buena causa y un momento divertido. 

Si hay alguien aquí, danos una señal

A principios del siglo XX, el espiritismo era una obsesión común de los ricos y poderosos. Poderosos hombres de negocios y sus esposas asistían a sesiones de espiritismo y pagaban enormes sumas de dinero a supuestos psíquicos y médiums espirituales. Las sesiones de espiritismo, que proviene de la misma raíz que la palabra “ciencia”, eran reuniones donde se intentaba comunicarse con los muertos. Espiritualistas como Madame Blavatsky, fundadora de la Sociedad Teosófica, enseñaron que el alma humana era eterna, sobrevivía a la muerte y podía ser contactada por las técnicas y habilidades especiales habituales de los vivos. 

Se descubrió que la mayoría de estos medios eran falsos. Las Fox Sisters eran médiums populares en ese momento, y se reveló que podían romperse las articulaciones de las rodillas y los tobillos para producir sonidos fantasmales espeluznantes y desconcertantes. Muchos de los otros fueron expuestos de manera similar, y hoy en día, las sesiones de espiritismo generalmente tienen lugar solo en las películas.

Criar un buen hijo capitalista

Durante la Guerra Fría, Estados Unidos hizo todo lo que pudo para promover el capitalismo y luchar contra el socialismo. Como parte de este esfuerzo, se reexaminaron los métodos de crianza de los niños y se introdujeron otros nuevos. El Dr. Walter Sackett publicó su libro La crianza de los bebés en 1966 e hizo algunas recomendaciones extrañas que luego fueron desacreditadas por los pediatras de todo el mundo. Todas sus recomendaciones fueron un intento de evitar criar a un bebé socialista.

En su libro, Sackett aconseja a todos los nuevos padres que alimenten a sus bebés con tocino y huevos, incluso cuando tienen tan solo tres meses. También sugirió que los padres ignoren el llanto de sus bebés. Como dijo, “si enseñamos a nuestra descendencia a esperar que todo se proporcione a pedido, debemos admitir la posibilidad de que estamos sembrando las semillas del socialismo”. Después de que nacieran suficientes bebés con problemas de por vida relacionados con un trauma emocional severo durante la infancia, la práctica se extinguió.

Después del nacimiento, los médicos recomiendan comer

Aunque puede no parecer apetecible, la mayoría de los mamíferos practican la placentofagia, o comer la placenta, después del parto. En el reino animal se dice que es una forma de deshacerse del olor de un recién nacido para no llamar la atención de los depredadores. Algunos estudiosos también dicen que ayuda a restaurar a la madre ciertos nutrientes y ayuda con el vínculo madre-hijo. Esta es la razón por la cual algunas personas también han defendido recientemente la práctica para nuestra especie. 

La placenta, que transporta los nutrientes de la madre al feto, se expulsa después del nacimiento (de ahí el apodo) y contiene una gran cantidad de proteínas, vitaminas y otros nutrientes que algunos consideran que no deben desperdiciarse. Si bien comer la placenta puede mejorar el estado de ánimo y la producción de leche, también puede transmitir infecciones y causar problemas intestinales, por lo que es importante tener cuidado al probar esta práctica.

Ese resplandor que dice envenenamiento por radiación

El radio fue descubierto en 1898 por Marie Curie, la única persona que ha ganado premios Nobel tanto en física como en química. A principios de siglo, el elemento radiactivo se recetaba para dolencias como la artritis, la presión arterial alta y la diabetes. También se usó en productos para el hogar como pasta de dientes, crema facial y champú. Incluso había agua radiactiva, también promocionada como una cura milagrosa.

El radio también se usó en la pintura para recubrir los números de los relojes, permitiéndoles brillar en la oscuridad. A los trabajadores que pintaban se les dijo que lamieran la punta de sus pinceles para hacer una punta fina. Al hacer esto, las jóvenes empleadas de la fábrica ingirieron radio y luego sufrieron los efectos de la enfermedad por radiación. Si bien todavía hay algunos usos médicos y científicos para el elemento, el uso de radio en productos comerciales se detuvo en la década de 1960.

¡Frodo vive! 

¡Al igual que Kilroy Was Here, la frase Frodo Lives! fue un eslogan popular que se pintó con aerosol en las paredes y se garabateó en los márgenes de los libros durante las décadas de 1960 y 1970. En cierto modo, era un meme antes de que Richard Dawkins inventara la palabra meme en su libro The Selfish Gene en 1976. El término se veía en camisetas y pegatinas de parachoques y simbolizaba al hombre común que realizaba una tarea importante cuando nadie más. pudo.

La frase representaba tanto al soldado ordinario reclutado en la guerra de Vietnam como al pacifista hippie que se negaba a luchar. También fue adoptado por beatniks, que conocían a Frodo de la serie de libros El Señor de los Anillos . Apreciaron no solo la referencia literaria sino también el carácter del propio Frodo. Con la aparición de las películas de Peter Jackson, la frase cobró nueva vida y trajo recuerdos a muchos.

Alerta de spoiler: era Kristin Shepard

Dallas fue una telenovela en horario de máxima audiencia que se emitió en CBS y fue la serie más vista en las cadenas de televisión a principios de los años ochenta. En el último episodio de la tercera temporada, en marzo de 1980, el personaje JR Ewing recibió un disparo de un asaltante desconocido. Era un personaje muy popular que engañaría, mentiría y abusaría en su camino hacia la riqueza y el éxito. Los espectadores tuvieron que esperar todo el verano para saber si JR sobrevivió al tiroteo y quién le disparó.

La tensión creció durante el verano, y la cadena usó el eslogan “¿Quién disparó a JR?” en un bombardeo de marketing en todo Estados Unidos. Después de ocho meses de anticipación, el secreto finalmente se reveló en el cuarto episodio de la próxima temporada. El episodio fue visto por 83 millones de personas en todo el país. Sigue siendo uno de los episodios de televisión en red más vistos de la historia.

Si puedes ver a través de él, debe ser mejor para ti

Una moda interesante de las décadas de 1980 y 1990 se conoció como Clear Craze. Con la invención del plexiglás, se hizo más popular el uso de cubiertas transparentes en los productos para revelar el funcionamiento interno. En los años 70, con el crecimiento del movimiento ecologista, se consideró que la clara era más pura, libre de tintes no naturales y otros productos químicos artificiales. Si pudieras ver a través de él, debe haber más honestidad e integridad involucradas porque no hay dónde esconderse.

Esta tendencia alcanzó su punto máximo con la aparición de los refrescos transparentes en los años 80. Las gaseosas como Crystal Pepsi, que no solo eran transparentes sino que también estaban libres de cafeína y conservantes, se hicieron muy populares. Los productos utilizados para la higiene personal, como champús y jabón líquido, también se aclararon en un intento de retratar la pureza. Incluso los dispositivos electrónicos usaban carcasas de plástico transparente para que los consumidores pudieran ver las placas de circuito en el interior. Eventualmente, los colores llamativos regresaron.

¡Grody al máximo! ¡Amordázame con una cuchara!

En las diversas regiones de América se escuchan diferentes acentos y dialectos sociales. En el sur de California, particularmente en el Valle de San Fernando, surgió un tipo de discurso llamado “Valley Speak”. Con el lanzamiento de la canción Valley Girl de Frank Zappa , que presentaba una sección hablada interpretada por su hija, Moon Unit, el estilo de hablar de la chica del valle se convirtió en una moda reconocible para ser imitada y satirizada.

Frases como “amordázame con una cuchara” y “grody to the max” entraron en el léxico popular, y se estrenaron varias películas y programas de televisión con personajes que hablaban en ese tono distintivo. Las características del lenguaje del valle incluyen un tono ascendente al final de las frases y el uso liberal de “like” (se parece a…) y “I’m all” (lo soy todo) como palabras de relleno. El estilo de discurso fue satirizado por la parodia de SNL “The Californians”, que hablaba sobre las indicaciones para conducir en Los Ángeles al estilo clásico de las chicas del valle.

Michael Jackson revoluciona el baile con el Moonwalk

El movimiento de baile característico de Michael Jackson, el moonwalk, originalmente se llamaba backslide y sus orígenes se remontan a la década de 1930. Cab Calloway, de Minnie the Moocher y Mack the Knife , hizo un movimiento similar al que llamó The Buzz en una película en 1932. El paso apareció en los musicales de Hollywood Meet Me in St. Louis en la década de 1940, y en los años 50 y años 60, fue interpretada por el famoso mimo Marcel Marceau, en sus representaciones, y por un puñado de cantantes en el cine y la televisión.

Sin embargo, cuando Michael Jackson realizó el movimiento en la televisión en 1983 en la televisión nacional, cautivó a la nación. Lo renombró The Moonwalk, y pronto, b-boys y bailarines de hip hop de todas partes lo estaban haciendo. Parecía encapsular y recuperar un siglo de movimientos de baile afroamericanos, algunos de los cuales fueron apropiados por músicos y bailarines blancos. El movimiento sigue siendo popular en todo el mundo hoy en día.