Datos interesantes sobre la higiene en la Edad Media
Cuando vemos películas ambientadas en la época medieval o basadas en hechos reales de la Edad Media, además de aprender historia bélica o entretenernos durante un rato, también nos surgen algunas preguntas. Las más comunes giran en torno a la higiene de esta época. Hollywood ha conseguido que concibamos esta época como una época llena de enfermedades, falta de higiene, suciedad en las casas y en las calles, dientes podridos, peinados enmarañados y todo lo que tenga que ver que se aleje de la higiene a la que estamos acostumbrados hoy día. Si bien es cierto que por la falta de recursos, vivían con menos higiene con la que vivimos nosotros, pero esto no hace que todo lo que hemos visto en las películas de Hollywood sea cierto. En este post te vamos a mostrar algunas de las curiosidades de aquella época a la hora de mantener la higiene personal.
Grasa en el pelo
La búsqueda por la perfección y los cánones de belleza siempre han existido y esta época no va a ser la diferente. Los cabellos rubios estaban de moda. Para lograrlo, las mujeres utilizaban aceite de oliva y cebollas para aclarar su cabello y así acercarse más al color rubio que estaba de moda.
Este tip lo utilizaban sobre todo la nobleza para acercarse más a los estándares establecidos. Además, para tener un cabello suave utilizaban grasa de tocino. Tanto la nobleza como las mujeres de clase elevada utilizaban también claras de huevo para lavarse el pelo, y aunque esto no las protegía de los piojos siempre portaban un alfiler para deshacerse de ellos.
Cama con dosel
Una de las cosas que más nos llaman la atención en las películas de esta época son las decoraciones que se utilizaban para el hogar. Parecen castillos de princesas con los muebles, cortinas y accesorios tan pintorescos y detallados.
Todos nos hemos fijado alguna vez en las camas de estos hogares, ¿verdad? Las camas con dosel no tienen únicamente un fin estético, sino que servían como techo protector para que los insectos no cayeran encima de la cama. Digamos que es una medida higiénica muy estética.
Sin pelo no hay salud
La calvicie es un tema que preocupa a muchos hombres de nuestra época. Pues bien en aquella época también preocupaba bastante. Lamentablemente para esta época, los tratamientos contra la calvicie empezaron a aparecer a mediados del siglo XX.
En esta época se utilizaban remedios caseros, especialmente en miembros de la realeza que eran los que más se preocupaban por la estética o por lo menos se podían permitir tratamientos. Para este problema combinaban sales de potasio con excremento de pollo fresco y lo frotaban en la calva. ¿Asqueroso, no?
Compartir es vivir
Suele pasar que normalizamos que aunque fuera en la Edad Media, las personas de clase alta o nobleza deberían tener ciertos modales. Bueno pues sentimos comunicaros que esto es la época medieval y no tenían tantos modales como imaginamos.
Un hecho muy interesante era que todos los comensales, durante las comidas o cenas comían con las manos y todos de un mismo plato. Todos copian los alimentos del mismo plato, carecían de cubiertos y sujetaban los alimentos con dos dedos.
Pulgas vs Rey Enrique
Según los registros de aquella época, encontramos que Enrique VIII vivía en una constante guerra con los estándares de limpieza y batallaba para aumentarlo. Pero parece ser que el Rey no tuvo mucho éxito a pesar de todos sus intentos.
Por todo el castillo pero en especial en su cama y dormitorio tenia muchísimas pieles de animales y como es de esperar estas estaban llenas de piojos, ácaros y pulgas. Ademas a Enrique no le gustaba nada que sus sirvientes hicieran sus necesidades en los paredones.
Terror en el baño
Los europeos en esta época tenían un concepto diverso al que tenemos ahora nosotros sobre lo que era tomar el baño. La mayoría pensaban que su vida corría peligro cada vez que se sumergían y esto desarrolló algunas rarezas a la hora de tomar el baño.
En esta época se afirmaba que existía algo que denominaban ‘mal aire’, que tenía la capacidad de entrar a través de tu piel por los poros e infestarte. Como bien sabemos, al tomar baños de agua caliente los poros de nuestra piel se abren y por ello creían que por ahí podían entrar las enfermedades. Por ello solían tomar baños anualmente.
Los tenedores
Como hemos comentado antes, las personas en esta época comían con los dedos y así afirmaban que Dios les había creado con dedos para eso. Por este motivo cuando se inventó el tenedor se creía que era una invención innecesaria.
Es absurdo, los sabemos. Gracias a esta invención, hoy en día podemos comer con cubiertos pero aunque nos sorprenda, en esa época no eran tan populares ya que la gente prefería utilizar sus manos. Aparecieron en Venecia y fueron utilizados en eventos importantes.
Anne de Cleves
Para poneros en contexto, Anne de Cleves fue la mujer número cuatro de Enrique VIII. Aunque el rey era bastante conocido por tener muchas esposas diferentes, Anne se generó una reputación bastante especial y conocida por su interesante higiene personal.
Esta mujer de nobleza Alemana conquistó al rey con tan solo un retrato de ella, pero éste se quedó sorprendido al verla por primera vez por los olores que desprendía Anne. Hasta el propio rey contaba por ahí que ella olía muy mal.
Los tenedores para las mujeres
Como ya hemos mencionado antes, los tenedores eran un insulto al señor y eran muy poco utilizados, pero te sorprenderá saber que esa no era la única razón por la que eran criticados. Además pesaban que utilizarlos te hacía parecer femenino.
Casi todos los hombres se negaban a utilizarlos porque corría la voz que este utensilio era únicamente para las mujeres y si un hombre los utilizaba era afeminado. Menos mal que con el paso del tiempo esta corriente se desvaneció.
La reina Isabel y el plomo
Sabemos lo feas que pueden llegar a quedar algunas cicatrices, y aunque ahora lo tengamos muy asumido, en esta época no se podían permitir. Por ello la reina Isabel se obsesionó con parecer aún más blanca de lo que ya es debido a unas cicatrices que le quedaron después de contraer la viruela.
Debido a que significaba pobreza el hecho de parecer oscuro, la reina consiguió verse muy blanca utilizando la ‘cerrase veneciana’. El maquillaje que utilizaba estaba hecho a base de plomo por lo que muchas veces se podía intoxicar. Además de esto, el desmaquillarte estaba hecho a base de mercurio, igual de tóxico que el maquillaje.
Encierros para el mal olor
El olor de los desechos de las miles de personas que vivían juntas era un grave problema de salubridad. En la época medieval cientos de personas vivían muy cerca y no tenían lugar donde desechar las heces. esto generó un problema mayor ya que los olores eran insoportables
Las personas iban a cualquier rincón libre para hacer sus necesidades, esto convertía toda la casa y la zona en un lugar lleno de deshechos. Lugares típicos podrían ser bajo las escaleras o cerca de la chimenea. ¿Te imaginas toda tu casa llena de heces?
El olor del Rey Enrique IV
Además de ser recordado por ser un buen gobernante en Francia y por conseguir que la calidad de vida del pueblo francés aumentase, el Rey Enrique IV también era conocido por su mal olor. ¿Te imaginas? Tener un Rey que huela mal.
Su ex esposa comentaba que era difícil de soportar el olor a ajo que desprendía el rey, pero a pesar de esto, no le impidió tener éxito y encuentros con numerosas mujeres. Además, el pueblo no solo toleró su olor sino también el hincapié que tuvo en temas religiosos.
Modales en la mesa
Ya hemos hablado de como comían en esta época, ahora vamos a comentar cómo eran las fiestas que se celebraban en la época medial. Seguramente se te venga a la imaginación festejos donde se comía y bebía hasta no poder más.
Aunque los modales que tenían para este tipo de eventos no era muy sofisticado, si poseían algunas normas. Por ejemplo, estaba prohibido sonarse la nariz mientras comías. Para nosotros es algo obvio pero en esta época se debían poner normas para que no sucediera.
Embarazos peligrosos
Siempre nos preguntamos cómo son los partos en esa época ya que nosotros gozamos de todo tipo de comodidades. Bueno, normalmente en más de una película medieval aparecen ejemplos pero te detallamos que no existían medicamentos ni para la madre ni para el hijo.
Este hecho era muy peligroso, cada vez que había un parto el peligro siempre se asomaba por la ventana. Una de las formas de evitar el riesgo era prohibirle a la madre levantarse de la cama semanas antes de dar a luz. También se le aislaba de los hombres durante un mes después del parto por seguridad.
Ropa interior
Siempre nos fijamos en las pintorescas prendas que vemos en las películas medievales, pero, ¿cómo es la ropa interior? Este es un dato curioso, porque lo cierto es que realmente no existía ropa interior como tal, pero si utilizaban algo para taparse.
Utilizaban lino para taparse y había de muchos tipos dependiendo de tu estatus económico. Por suerte, cambiaban bastante a menudo su ropa interior aunque no se bañasen. Dependiendo de tu economía podías permitirte cambiártelo mas o menos 2 veces a la semana.
Papel higiénico
Seguramente pensarás que el papel de baño lleva existiendo desde hace muchísimo tiempo, pero tenemos que comunicarte que no es así. Resulta que en esta época nadie tenía la menor idea de qué era el papel higiénico y vivían tranquilos.
En esta época de crisis europea, la mayoría de las personas vivían en la pobreza y utilizaban hojas que encontraban por el camino. Las personas más adineradas podían permitirse utilizar pedazos de tela o incluso de lino que brindaban mucha más suavidad.
El miedo a los baños
Los nombres de la Reina Isabel y el Rey Fernando nos transporta a una imagen de realeza y poder, personas importantes que marcaron la historia de Europa. Aunque todo esto sea cierto, también hay un detalle (un tanto perturbador) de la historia que pocos conocen.
Uno de esos detalles es que ambos estaban en contra con la idea de bañarse durante un tiempo .Así eran ellos, enemigos del baño. Su pensamiento decía que bañarse era oponerse a la religión, podrías ser juzgado y suponía cometer impurezas.
Nómina llena de piojos
Cuando pensamos en la realeza o en gente adinerada lo asemejamos a limpieza e higiene y lo último que pensamos es que puedan tener piojos. Pero lo cierto es que en esta época los piojos vivían en cualquier cabeza sin importar el dinero que tenían.
Curiosamente para los historiadores, se descubrió que el rey Fernando no solo financió el viaje del descubrimiento de América, sino que también financió algo que tenia que ver con su cabeza. Al estudiar la tumba del rey se descubrió que tenia piojos en sus partes intimas y en la cabeza e intentó remediarlo con mercurio.
Plomo para la sed
Ya hemos estado revelado varios datos curiosos sobre el comportamiento del ser humano de esta época pero este dato sabemos que te va a sorprender de más. Aunque suene extraño, las personas no tenían la costumbre inculcada de beber agua.
En esta época no tenían acceso a agua caliente como para poder ingerirla libre de bacterias y libre de peligros. En lugar de agua acostumbraban a beber leche o licores en cantidad. Por otra parte, las personas ricas tenían el agua almacenada en contenedores de plomo, lo que no resultó saludable.
Leche de la condesa
Solemos asumir que las persona ricas no son generosas pero en esta época sabemos de una persona que sí lo fue. Esta persona fue la condesa Clara, amante de Ernest August, lo que le dio importancia y reputación a pesar de no ser de la nobleza.
Lo que sabemos de Clara es que era fanática de bañarse en leche, un lujo que apenas nadie podía permitirse dada la pobreza de la época. Siendo generosa y para realizar actos de caridad, la condesa regalaba la leche sobrante a las personas con menos dinero.
El baño de vino
Así como ya les hemos contado que algunas personas se bañaban en leche, conocemos de otras que lo hacían en vino. ¿Divertido, no? Bueno, además de para derrochar dinero estos baños no tenían mucho más significado que el de limpiarse la piel.
Ya sabemos que el baño para ellos no era nada común, y todavía menos en leche ni en vino. La solución que ofrecían puesto que sabían que debían bañarse para limpiarse era frotarse en vino o bañarse en vino para más que quitarse el mal olor, confundirlo.
Perfumes y jabón
Hemos hablado mucho de baños, pero no hemos mencionado que en la Europa medieval no existían realmente los jabones pero apareció uno en el transcurso de esta era. Como es de esperar, los primero jabones que se inventaron no eran de muy buena calidad porque estaban hechos con grasa de cordero.
Con la llegada del siglo XII comenzaron a llegar los jabones hechos con hiervas y aceite de olivas. Obviamente solo podían acceder a estos recursos las personas adineradas y ademas también utilizaban perfumes para alardear mas de su dinero.
La ropa blanca
Volviendo al tema del lino como ropa interior, que denotaba riqueza y alto status social, era importante que este lino estuviera siempre blanco y limpio. En esta época este material fue todo una revolución para la realeza y fue muy cotizado.
Este material debía estar lo más blanco posible para causar el mayor impacto en la sociedad posible para así poder presumir de gran riqueza. Pero para que este material se mantuviera muy blanco bastaba con utilizar lejía o incluso orina humana.
Enrique VIII y los baños
Así como hemos mencionado anteriormente otros reyes, en el caso de Enrique VIII sucedía lo contrario con los baños, el no le tenia nada de pavor, al contrario, le gustaban mucho. Este monarca era conocido por su higiene y limpieza.
Para vivir en esta época, era bastante limpio y solía bañarse con frecuencia. El rey mandó construir muchos baños en su palacio. Le gustaba mucho calentar el baño y pasar mucho tiempo en la bañera, aunque también sufrió problemas de salud por esto mismo.
Huída del rey Enrique VIII
Además de tener cierta obsesión por los baños, tampoco le agradaba la idea de vivir rodeado de gérmenes. E ésta época, al convivir con tanta gente era muy fácil estar rodeado de más suciedad y esto era algo que el no soportaba.
La solución por la que optó fue mudarse dejando toda suciedad atrás. Enrique se fue de viaje buscando otro palacio en el que vivir, su obsesión con esto fue tan grande que llego a recorrer más de 600 palacios diferentes para conseguir el perfecto para él.
Ciencia médica
Ya hemos mencionado antes los riesgos de dar a luz en esta época. Sabemos que no contaban con ciencia médica para casi nada y esto dificultaba la supervivencia del pueblo. En esta época se carecía de cualquier tipo de conocimiento científico.
Incluso se recetaba comer partes del cuerpo para fortalecerse. ¡En qué cabeza cabe eso! Estas partes del cuerpo consumidas se les denominaba Mumia y eran exactamente como te las estas imaginando; polvo hecho con hiervas y partes del cuerpo humano triturado.
Regalos de cama
Hubo una época en la que la religión dominaba y gobernada de forma absoluta en la Edad Media. Debido a la escasez de recursos médicos y el peligro que sufrían las personas aunque la causa fuera muy mínima, empezaron a hacer rituales religiosos para ayudar a las personas.
El ayuno, la confesión, la oración y los rituales eran algunas de las acciones a las que recurrían para tratar la salud de cualquier persona. Creían que Dios curaría a las personas enfermas. También retiraban partes de santos fallecidos y a veces hasta cadáveres enteros.
Baños para todos
Estamos acostumbrados a que el concepto de baño signifique un lugar intimo, pequeño y personal donde poder limpiarnos y relajarnos completamente a solas o con nuestra pareja. En esta época el concepto de baño era una cosa totalmente diferente.
Los baños eran muy grandes y cuando alguna persona de la realeza decida bañarse, tenia muchos invitados que le acompañaban. Era más o menos algo como organizar una fiesta. Por ejemplo, al emperador Carlomagno le gustaba invitar a todos sus familiares.
Problemas dentales
Conocemos cuando fueron creados los cepillos de dientes y en esta época aun eran inexistentes. Podemos llegar a imaginarnos a todos con los dientes amarillos y suciedad acumulada pero no obstante, ellos tenían sus propias formas de cuidarse la dentadura.
Aunque pensemos lo contrario, la salud de la dentadura era bastante importante en aquella época. Así como muchas otras cosas, los dulces solo eran asequibles para la gente con dinero por lo que la reina Isabel I era fanática de ellos lo cual le produjo perder sus dientes.
Madre naturaleza
Hemos hablado antes de que los excrementos estaban por todas partes de la casa y vecindario porque como ya sabemos no tenían ningún sistema de desagüe ni ningún lugar especial como un inodoro para hacer las necesidades.
Entonces, ¿Dónde dejaban los excrementos? La respuesta es muy sencilla, no lo hacían. Dejaban que la madre naturaleza limpiara la suciedad de las calles con lluvias y vientos así que os podéis imaginar lo lleno de enfermedades y el mal olor que desprendía todo.
Los castillos
Puede que siempre hayas tenido la duda de si en esta época existía la plomería o no. Para buena noticia te confirmamos que sí pero como era habitual, solo las personas con dinero podían acceder a ella por ser algo muy sofisticado.
En los castillos medievales, una vez fueron inventados los retretes, se les llamaban garderobes y se trataba de una rampa que arrastraba todo lo que cayera así que, si los deshechos humanos caían y había brisa, ya podéis imaginaros como olía al rededor.
Lugar para prendas
Así como situaciones especificas sofisticadas, la ropa, aunque sea algo básico, también era motivo de representación de clase, cuantos más conjuntos tuvieras para ponerte, más dinero poseías. Solían gastarse la mayoría de sus fortunas en ropas para impresionar al rey.
La cuestión que en realidad nos interesa conocer es dónde almacenaban toda esa ropa. Para sorpresa sabemos que toda esa ropa se guardaba cerca de donde dejaban también las heces así que lo mas probable es que la ropa cogería un olor espantoso.
Jane Seymour
La historia de esta mujer es bastante machista, por ejemplo, el rey Enrique VIII mandó ejecutar a dos de sus compañeras en consecuencia a una situación no tan importante. Esta mujer nunca tuvo una corona en su cabeza pero le dio un hijo varón.
Jane falleció después de haber contraído nupcias y posiblemente por falta de recursos médicos. Tras el parto complicado que tuvo, que duró varios días, al haber perdido muchas sangre contrajo con facilidad esta infección y solo duró 12 días.
¿Palacio o baño?
Todos conocemos ó hemos escuchado hablar del famoso palacio de Versalles y muchos de vosotros habréis tenido la suerte de visitarlo. No solo por su historia y arquitectura, el palacio construido por Luis XIV tenia muchos fines sociales y políticos.
En el palacio se celebraban todo tipo de reuniones y festines con muchísima gente y para que pudieran hacer sus necesidades en cualquier lado existían muchas letrinas esparcidas por todo el palacio. Eran usadas por todos y suponía un nido de enfermedades.
Más problemas dentales
Isabel I no fue la única reina con problemas dentales, el rey Luis XIV también los tuvo. Aunque vivió una vida larga, con una gran familia, también era muy sucio y muy romántico y esta falta de higiene personal le afectó bastante a su dentadura.
Luis también era muy fanático de los dulces, ¿quién no?. Al igual que le pasó a Isabel, el rey Luis, a sus 40 años ya tenia todos los dientes extraídos. Así que, podemos imaginarnos lo molesto que ha tenido que ser estar 20 años sorbiendo la comida.
Cocineros nudistas
Sabemos que muchas historias de las que se escuchan sobre la Edad Media pueden parecer un tanto exageradas. Pero hay algunos relatos que estamos seguros de que no lo son, por ejemplo la historia de los cocineros del rey Enrique VIII.
Resulta que los cocineros de Enrique realizaban su trabajo sin ninguna prenda de ropa encima, totalmente desnudos. Esto significaba que, entre la falta de higiene, sin bañarse y con ladillas, era un escándalo. Hasta que el rey ordenó que debían llevar ropa.
Preocupación en los baños
Por desgracia para todos los que vivían en esta época, el baño estaba consideramos un acto impuro y profano y ademas peligroso porque a través de los poros podían coger enfermedades e inlcuso podía ser la puerta para el diablo.
Desconocemos los hábitos del rey Enrique pero lo que sabemos con certeza es que no le gustaba mucho cambiarse de ropa ni bañarse. Las consecuencias eran su horrible hedor que las personas tenían que esconder su rostro cuando se acercaban a él.
‘Mal aire’
Después de haber llegado hasta aquí leyendo este articulo, te podrás hacer una idea de lo horrible que debían oler las calles en la Europa medieval, ¿verdad? ¿Cómo no iba a haber mal olor si las personas tiraban sus deshechos por la ventana?
De esta acción salió la expresión ‘fuera abajo’. Lo único que hacían las personas para intentar remediar un poco el olor era colocar ramilletes que estaban hechos de flores o hiervas secas que olían bien pero ya sabemos que esta solución es temporal.
Rey Jacobo I
Hasta ahora, todos los reyes de los que hemos hablado, o casi todos, eran grande enemigos del baño y Jacobo I no iba a ser el diferente. Lo normal en esta época es que todos olieran mal por las condiciones en las que vivían.
Pero para que se te considerase realmente una persona asquerosa debía ser una situación grave, y este era el caso del rey Jacobo I. La razón por la que era considerado de esta forma era porque nunca o casi nunca se bañaba porque decía que le tenia pánico al agua.