“Talasofobia”: Más de 40 imagenes que nos muestran el lado oscuro del mar…
Talasofobia, una palabra desconocida que a primera vista suena complicada pero que en realidad tiene un significado sencillo. En griego Talas significa océano y fobia, miedo de manera intensa, por lo que se refiere a “sentir miedo intenso al océano”. Aunque no lo creas, son muchas las personas en todo el mundo que alguna vez han experimentado este miedo. Pero ¿es normal tenerle miedo al mar? Lo cierto es que si, ¡y hay una buena razón! Bajo las olas existen muchas cosas inexplicables y casi desconocidas que si llegaras a ver de frente te pondrían la piel de gallina.
Hemos recopilado algunas fotos que te permitirán descubrir si puedes sentir talasofobia. Antes de entrar en profundidad de este artículo, recuerda, ¡estas fotos pueden despertar tu “Talasofobia”!
¿Algún fondo a la vista?
Iniciamos nuestro descenso con esta imagen real que seguro revolverá tu estómago. No tenemos idea de que tan larga es esta cadena, pero es seguro que no es nada corta. Es tan aterrador y a la vez impresionante como se pierde en la profundidad del océano que pareciera no tener fin.
Como un dato que te va a sorprender aún más que la foto, es que la humanidad sabe más sobre el espacio y el universo que está más allá de nuestro cielo que sobre las profundidades del océano y las criaturas que habitan en este.
Adentrándose en lo desconocido
Si de algo podemos tener certeza, es que gracias a estudio recientes hemos podido aprender que hay bastantes agujeros profundos y enormes en las profundidades del mar. Aunque no lo creas, muchos de estos agujeros no se quedan sin explorar, la curiosidad humana llega a estos límites.
Hay buzos que tienen las agallas suficientes, y que quizás no tenemos los que estamos leyendo este artículo. Imagínate estar frente a uno de estos pozos sin fondo y bajar para explorar sus entrañas, ¿sentirías mucho miedo o más bien mucha atracción?
Arte submarino
El arte siempre nos sorprende con sus nuevas corrientes y tendencias, seguro alguna vez has visto una escultura en un museo, pero, has visto una escultura bajo el agua. En el lecho marino de Cancún, México podrás encontrar nada más que 450 estatuas.
Debes saber que el artista Jason de Caires planificó cada estatua con rasgos realistas y las elaboró con materiales reciclables para convertirse a la vez en un arrecife artificial. No por esto deja de ser aterrador, aunque a la vez sorprendente pensar ¿cómo llevaron todas esas estatuas a ese lugar?
Luz vs oscuridad
Como ves en la imagen, la luz de una linterna ilumina igual que una sola luciérnaga en el firmamento nocturno. Aunque parece que la linterna tiene una luz potente, esta no es suficiente para romper ese manto de oscuridad que la envuelve.
Se nota que a la profundidad en la que se encuentra esta persona los rayos del sol son incapaces de atravesar el agua para iluminar ese lugar. Esperamos que la imagen sea parte de una simulación o de alguna serie ¡Pues si es real es muy inquietante!
Lejos, muy lejos de tierra firme
Lo que ves en esta imagen, es la publicación de un usuario que se hospedó en una isla en el caribe a través de Airbnb. Un día decidió tomar un bote y remar rápidamente hacia el horizonte sin mirar atrás. Cuando dio la vuelta se llevó una sorpresa.
Se dio cuenta que había remado lo suficientemente lejos como para alejarse demasiado de la isla y adentrarse un poco hacia altamar. Alejarse de la costa es algo que pone nervioso a cualquiera, te imaginas si el bote hubiera sido arrastrado más lejos por una corriente oceánica.
Abandonado en las profundidades
Lo que se hunde en altamar no vuelve a ver jamás la luz del sol. Solo imagina por un instante un barco que alguna vez fue imponente y estuvo lleno de personas, sumergido en el fondo del mar, lleno de oxido y deshaciéndose con el paso de los años.
Como puedes ver en la imagen, un buzo se atrevió a descender al sitio en donde se encuentran los restos de una embarcación. Parece un sitio surrealista, se transmite la tristeza, así como el miedo de saber que puede aparecer en ese lugar.
Al borde del abismo
Si una persona decide sentarse al borde una roca frente a un abismo lleno de oscuridad e incertidumbre, en definitiva, se trataría de una persona muy valiente o de alguien que vive su vida al máximo. En todo caso, no cualquiera sería capaz de sentarse en ese lugar.
Piensa por un momento e imagina que estas sentado ahí, aunque no se vean en la fotografía podría haber criaturas marinas escondidas en el fondo dispuestas a hundirte. Por otro lado, de caer en ese precipicio, las corrientes te arrastrarían más rápido hasta el fondo.
En otro borde
Aunque la persona en la foto esta vez no se encuentra junto a un abismo bajo el agua, esto no hace que la foto sea menos atemorizante. Tal es la adrenalina que se arriesgó a meter su pie sin pensar en lo que le puede llegar a suceder.
Aquella persona está sentada sobre unas rocas muy resbaladizas, por lo que un movimiento en falso podría causarle un corte con un borde, llevarlo al fondo del precipicio y dejarlo ahí hasta perder la consciencia en caso de que no lo rescaten.
Cazando presas
No todo el temor al mar es talasofobia, también hay una variante llamada galeofobia, lo que significa ¡temor hacia los tiburones! Y es entendible, la mirada y los dientes afilados de estas criaturas pueden atemorizar hasta al buzo más valiente y experimentado.
Aunque algo más tenebroso que un tiburón, son varios tiburones. Imagina mirar a tu alrededor un sin número de estos animales, pensando en que nadie al fondo del mar llegará a salvarte. Esto suena más como el momento álgido de una buena película de terror.
Hora del almuerzo
No todo lo aterrador está en la profundidad, sin ir más lejos en la superficie podemos ver a la naturaleza acuática en acción. Algunas criaturas que viven a unos pocos metros de profundidad pueden ser muy aterradoras como la serpiente de agua
Acá podemos ver como la serpiente lleva a un pez relativamente mediano entre sus fauces para volverlo parte de su cena. Solo podemos esperar que el ser humano no esté dentro del menú de esta serpiente, seguro una mordida sería muy dolorosa.
El paisaje bajo el hielo
Si vas hacia los mares cercanos al polo norte es posible que tengas el chance de ver uno que otro iceberg flotando en el agua de forma majestuosa y con un tono blanco como un trozo gigante de algodón. Sin embargo, desde otra perspectiva no dirías lo mismo.
Lo que ves en la imagen no es una tormenta de otro mundo, es un iceberg visto desde abajo. La pequeña mancha negra bajo este es un rover enviado por científicos para una investigación. Seguro quedaron tan aterrados o maravillados como tu con esa vista.
Sirena bajo el agua
Tranquilo, lo que ves en la imagen no es una sirena realmente, es todavía más sorprendente, pues se trata de una niña de solo 8 años adentrándose a las profundidades del océano y decidió hacerlo con un disfraz de sirenita.
Sabemos que, a pesar de su corta edad, tiene el coraje y la valentía que mucho quisiéramos tener. Sin embargo, si algún día te armas de valor puedes viajar por ti mismo a Ginnie Springs en Florida. Aunque no lo parezca es un lugar relativamente seguro y turístico.
La preciosa Isla de Guadalupe
¡Oh mira, esta fotografía no se ve tan aterradora! Seguro eso fue lo que pensaste al comenzar a ver la imagen de arriba hacia abajo. Solo se ve un hermoso cielo azul, una tarde cálida en una tranquila isla del Caribe ¿Qué podría salir mal?
Pero bajas un poco más y ¡descubres que hay un enorme tiburón! Y además la forma en que está mirando más la posición de sus mandíbulas hacen que parezca que está preparado para triturar a cualquiera que caiga en su boca llena de dientes puntiagudos.
Las señales dicen mucho
Una imagen vale más que mil palabras, aunque a veces podemos tener un fuerte deseo por conocer aquello que reposa en las profundidades, lo más racional es hacer caso a las señales y evitar sumergirnos en zonas desconocidas y profundas.
Bajo el agua puedes un sinfín de cosas peligrosas, desde basura contaminante, barcos o submarinos undidos y animales desconocidamente peligrosos hasta rocas muy afiladas que podrían lastimar incluso al buzo más experimentado. Los letreros no son solo decoración, hazles caso.
Rodeado por tiburones
El tiburón es quizás de los animales más fascinantes y conocidos en los siete mares, si solo ver uno puede ser una experiencia única y aterradora imagina que en tu viaje por las profundidades te topas con una guarida de tiburones que nadan a unos metros de tu cabeza.
Esta imagen es la prueba de que solo la naturaleza puede ser tan aterradora y majestuosa al mismo tiempo. Aunque te cueste creerlo, hay gente que paga para sumergirse en el mar y ver de cerca este espectáculo. Esperemos que esos tiburones sean amigables.
Algo te observa desde la oscuridad…
Quizás lo más emocionante a la hora de bucear es que tienes la oportunidad de ver cosas asombrosas que no creerías que están bajo el agua. Pero esto se vuelve un poco turbio cuando descubres que es un objeto el que te está mirando.
No sabemos qué hace esta estatua bajo el agua, pero es sorpresivo y algo perturbador encontrarte de cerca con ese ojo que te “observa” en medio de la oscuridad. Aunque solo sea un objeto, seguro sería algo incómodo nadar de cerca a este y más si decide guiñarte el ojo.
Cocodrilo fotogénico
No creas que el miedo a las aguas profundas se da solo en el mar, ¡no podemos dejar de lado a los ríos! La próxima vez que vayas a nadar a un rio recuerda que hay cocodrilos que parecen troncos de madera, así que ¡no te confíes!
Recuerda que son animales muy peligrosos y podrías ser comida de cocodrilo en un santiamén. Aun así, debemos reconocer que la persona que tomó la foto fue tan valiente como para seguir nadando, sacar una cámara y fotografiarlo. Quizás al cocodrilo le gusta salir en fotos.
Tentáculos perturbadores
Esta imagen es una de las cuales se puede definir si alguien es propenso a tener talasofobia. Si de por si un animal con ocho extremidades como una araña puede ser aterradora en tierra, imagínate encontrarte un animal con la misma cantidad de brazos, pero en el mar.
Es posible que sea un pulpo o quizás un calamar. Aun así, podemos decir con certeza que sería aterrador encontrarte una criatura de estas mientras estes buceando en las profundidades del mar. Aunque si lo analizamos bien, pueda que sea un pulpo que solo quería saludar.
Sombras que erizan el alma
Hasta el momento hemos visto algunas criaturas aterradoras, pero ¿Qué sucede cuando no ves la criatura, sino que solamente ves su sombra? Sin lugar a duda, es una experiencia bastante aterradora, en especial cuando las son sombras de ese inmenso tamaño.
La imagen que te mostramos muestra una pequeña embarcación frente a una inmensa criatura marina. ¡es impresionante que realmente existan animales de ese tamaño! Esto no es más que una muestra de lo pequeños que realmente son los seres humanos.
Todo sea por una buena foto
Si tuviéramos que definir qué es ser temerario, seguro la foto que te vamos a mostrar sería el ejemplo perfecto. Solo mira la profundidad del océano a su alrededor y la forma en que cae la arena hacia el precipicio marítimo.
¿Serías capaz de estar sentado en un lugar, así como este hombre? Parece que se requiere de un corazón y nervios de acero, aunque hay que reconocer que se le ve muy tranquilo. Al menos cumplió su cometido y tiene una foto casi imposible de tomar.
¡No ignores la advertencia!
Siempre que te encuentres con una advertencia que indique que debas detenerte o que no debes realizar cierta acción, te recomendamos que no te hagas como si no la hubieras visto. Esto en especial si se encuentra bajo el agua. ¡Si te dice que te alejes, aléjate!
Es evidente que si ese letrero está bajo el agua es porque seguro sucedió algo terrible en el lugar donde lo viste. Incluso hay señales que tienen elementos como calaveras para que el mensaje sea todavía más claro. Recuerda que un letrero puede salvar tu vida.
Donde reina el silencio
Hemos podido ver varias criaturas y lugares aterradores bajo el océano, sin embargo, a veces algo más aterrador que eso puede ser la ausencia de cualquier cosa a tu alrededor. Mirar solo extensos kilómetros de agua sin que haya algo cerca de ti llenos de un silencio incómodo.
Estar en un entorno como este, puede causar la sensación de que en cualquier momento pude aparecer cualquier criatura marina de la nada. Pero aun si no llegas a ver nada, es aterrador no oír más que el sonido de agua y tu respiración.
Calamares gigantes
Hasta hace algunas décadas, los científicos creían que los calamares gigantes no eran más que leyendas creadas por marineros y piratas para divertirse y asustar a otros durante sus largo viajes en el mar. Sin embargo, ¡todo parece indicar que son reales!
Esta fotografía es una de las pruebas más claras de que los calamares gigantes son reales y que además no son cobardes al momento de encontrarse con los seres humanos. Si este animal es real, ¡imagina que otras criaturas que creemos que son leyendas pueden ser reales!
No somos cualquier cosa
Seguro alguna vez has visto un barco, bien sea en una foto o en persona. A veces pasamos por desapercibido su inmenso tamaño. Aunque somos diminutos comparados con estas máquinas, es sorprendente que tenemos la capacidad de construirlas y surcar los océanos con ellas.
Como puedes ver la en la foto, es notable la diferencia de tamaños entre el hombre y la turbina del barco, y eso que la turbina es solo una parte del barco. Hay que tener valor para estar en esa zona del barco, y todavia más para sentarse en una turbina.
¡Houston tenemos un problema!
Los astronautas cuando deben regresar a la tierra por lo general aterrizan en el mar, dado que es más seguro que aterrizar en tierra. Una vez llegan son rescatados por un equipo de expertos, sin embargo, su nave no siempre tiene la misma suerte.
Lo que ves en la imagen es una parte de la nave Liberty Bell 7 que aterrizó en 1961, aunque encontraron al astronauta, la nave se dejó hundir. Se encontró 35 años después a 16 mil pies bajo el agua en una zona solitaria y oscura.
Por suerte no es real
Lo que ves en la imagen es solo un dinosaurio de plástico, pero te imaginas estar bajo el agua y encontrarte con esto, seguro el miedo si sería real. Es sorprendente y aterrador pensar que un animal como este surcó por los mares hace millones de años.
Si nos encontráramos con un animal de estos en la actualidad seguramente no sabríamos cómo reaccionar. Por suerte, esta estatua solo es para fines de entretenimiento o para jugar bromas y está basada en el monstruo del Lago Ness, que no es real, ¿o quién sabe?
Cuando el agua avanza
Si viste la película Titanic de 1997 es posible que recuerdes aquellas escenas en las que el nivel del agua iba aumentando a medida que el banco se iba hundiendo. Desearíamos que solo hubiera sido una película, pero realmente ocurrió en 1912.
Solo imagina el pánico que tuvieron los pasajeros, no solo en el Titanic sino de cualquier otro barco que está hundido en el mar, mientras veían como el agua cubría las escaleras y luego la cubierta. Una experiencia así debe sentirse como estar en una pesadilla interminable.
Buceando en lo profundo
Aquí otro ejemplo del nivel de adrenalina que tienen algunas personas. A primera vista, si la mayoría de las personas se encontraran con un agujero profundo en el lecho marino lo más probable es que lo piensen dos veces y decidan alejarse.
Pero hay excepciones, este buzo temerario, en vez de retroceder ¡decidió avanzar! Esto puede llegar a ser muy peligroso aunque por suerte el buzo sobrevivió. Esto no es algo que se recomiende, la presión te podría empujar más hacia las profundidades y no volverías a ver la luz del día.
Contemplando el abismo
Cuando comienzas a bajar hacia la imagen notaras primero una maravilla rocosa natural, incluso pareciera que las rocas se reflejan en el agua de una manera impresionante. Tanto que hasta seguro así crees que es una piscina natural perfecta para vacacionar en familia.
Ahora que ves la imagen completa, ¿que sientes? Si la profundidad de las piscinas asusta, ¿te imaginas nadar sobre ese profundo y oscuro fondo? Desde luego la persona que está buceando en este lugar tiene un montón de agallas.
Acechando entre las olas de la costa
A estas alturas, después de leer lo que te hemos mostrado hasta ahora seguro pensarás que es más seguro quedarse junto a la playa. ¿Qué podría llegar hasta la arena? Pues digamos que las costas también esconden cosas sorprendentemente aterradoras.
Pareciera que unos brazos gigantes sacados de un relato de marineros están listos para arrastrarte en cualquier momento a las profundidades del mar para incluirte en su cena. Calma, no hay nada que temer, solo son algas con un aspecto particular, o eso dicen.
Una sonrisa a la cámara
Un viaje en barco durante un día cálido puede ser una experiencia tranquila y relajante, pero ¿viajar de noche? Cuando el sol se oculta, el mar se entremezcla con la oscuridad de la noche. Lo peor es que no estarías solo, algo como lo de la imagen podría llegar a visitarte.
La persona que tomó esta foto merece un reconocimiento, pues logro esa toma de un tiburón sonriente en un momento que tuvo que haber sido realmente aterrador. Así como ese animal acuático hay tantos otros que acechan durante la noche en busca de comida.
No es de este mundo
Por lo general la mayor parte de los peces suelen ser animales de tamaño relativamente pequeño y actúan de forma inofensiva frente a los seres humanos. Sin embargo, la situación cambia cuando se trata de monstruos en los ríos ¡mira no más este!
No sabemos bien qué tipo de pez es este amiguito, pero se nota que tiene una boca y unos dientes lo suficientemente fuertes como para comer otros peces e incluso para llevarte al rio si te descuidas un segundo. Por suerte no es tan fácil de encontrar.
Árboles flotantes
Para ti esta imagen puede ser tanto hermosa como surrealista. Es sorprendente como estos árboles son capaces de crecer en medio del agua, se nota que sus raíces flotan, así como algunas de sus hojas. Hay que aceptar que el tono del agua transmite calma.
Resulta fascinante lo majestuosos y gigantes que son estos árboles al momento de compararlos con la persona que nada bajo ellos. Parece una obra de arte o una escena de una película, pero son reales, están en un cenote en Tulum, México.
Buscadores de tesoros
No sabemos a ciencia cierta el motivo por el cual varios buceadores llegan a grandes profundidades en donde hay barcos hundidos, pueda que estén atraídos por piezas antiguas o simplemente por lo gigantes que son los barcos. Mirando esta foto entendemos porque llaman la atención a algunos.
Lo que ves sobre una de las turbinas de un barco hundido no es un muñeco o un adorno, es un ser humano. Aunque no se sabe que pueda estar buscando a cientos de metros de profundidad al menos es seguro que le tomaron una buena fotografía.
Restos de una ballena
Las ballenas son animales relativamente pacíficos, al menos con los seres humanos. Aunque no se puede negar que su inmenso tamaño, así como los cantos que se extienden por varios kilómetros en el océano pueden llegar a ser un poco intimidantes.
En la foto se observa un enorme hueso blanco en comparación con el bote que pasa cerca. Aunque puedas pensar que es utilería de una película de Jurassic Park, en realidad es la columna vertebral de una ballena que encalló en una costa rocosa en Noruega.
Aviones en el fondo
Es frecuente encontrar botes hundidos en las profundidades, sin embargo, no son el único medio de transporte, también hay aviones. Encontrar los restos de un avión en el mar es sin duda alguna la prueba de una catástrofe que por desgracia fue real.
Lo que inquieta de esta imagen es que la cabina de un avión que alguna vez estuvo junto a las nubes ahora yace en el lecho marino, rodeado por el silencio y la oscuridad de las profundidades. Pareciera que pudiera salir un monstruo marino en cualquier momento ¡que miedo!
En medio de la nada
Si hasta este punto no te ha aterrado ver la oscuridad profunda que hay bajo el agua, ¿qué tal te sientes viendo un fondo verdoso sin fin? Difícil saber cuál es más reconfortante, pues si estuvieras en ambas situaciones sería bastante aterrador.
Se nota que el agua tiene unos componentes que hacen que adquiera una tonalidad verdosa y turbia que rodea al buzo. Esperamos que la persona que tomó la foto haya salido inmediatamente de ese lugar que parece sacado de una realidad desconocida.
¡Terroríficamente bien conservado!
Lo más interesante de la siguiente imagen es que esta fue creada en parte por un ser humano. Pero ¿qué clase de persona pensaría en preservar los restos de un animal? Lo que verás abajo es un tiburón real y su caso sorprendente.
Se encuentra en el Centro de exposiciones Crystal World en Victoria, Australia. El tiburón, llamado Rossie falleció en una red de pesca en 1998 y fue encontrado en 2018 por un youtuber en un parque acuático abandonado en un tanque de formol. El tiburón fue restaurado.
Piscina de tiburones
En esta imagen si debemos hacer la aclaración que es un montaje, el instinto salvaje tanto de humanos como de tiburones hace que sea imposible nadar juntos al menos en el corto plazo. No obstante, si esto fuera real sería algo sorprendente ¿no crees?
Quizás sea algo irreal, pero todos en algún momento seguro hemos imaginado esto. Para algunos podría ser un momento perturbador, más si aún tienen secuelas por la famosa película Tiburón de 1975. Pero para otros como el de la imagen sería como nadar con un pez más.
Te tengo en la mira
Sin duda, los calamares gigantes y los tiburones están en el podio de animales más aterradores de las profundidades, pero ¿qué dices de las focas? Nos cuesta creer que puedan ser aterradoras considerando que son unos de los animales más tiernos en la superficie.
Aunque, bajo el agua se vuelven todo lo contrario, en medio de la oscuridad tienen una mirada más atemorizante como lo puedes ver en la foto. ¡Pareciera que conociera todos nuestros secretos! Tiene una mirada tan profunda como la oscuridad a su alrededor.
Esto ya es enfermo
La gente que hace esculturas de tiburones y monstruos marinos, que además le añaden detalles para hacerlos más terroríficos y que de paso los llevan a las profundidades del océano solo quieren ver arder el mundo. ¡Mira nada más este tiburón!
Pero descuida, parece que solo se trata de un elemento de utilería de una película de Hollywood sobre tiburones. Aun así, debemos reconocer que quienes la hicieron crearon una escultura que por sus cuencas y sus dientes afilados podría perturbar a cualquiera. ¿Qué tan asustados estarán esos buzos!
En blanco y negro
Si el tiburón anterior no te asustó seguro que si te asustará este real. Tiene unos dientes puntiagudos preparados para morder cualquier cosa que se le atraviese en su camino. No es de extrañar que esta sea una de las principales causas de talasofobia.
Aun así, no te espantes, pues los seres humanos no entramos en la dieta de estos depredadores naturales y si algún día un tiburón llega a morderte (ojalá nunca) es muy probable que haya sido por error. Al fin una de las grandes maravillas de las profundidades.